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El riesgo de somatizar es elevado en las mujeres de presión alta

El riesgo de somatizar es elevado en las mujeres de presión alta
junio 17, 2015

El impacto de los factores emocionales en el desarrollo de las enfermedades en general ha sido ampliamente estudiado y popularmente está arraigada la creencia que avala una asociación causal entre la presión arterial alta y síntomas como la cefalea, embotamiento, mareos, malestar general, trastornos del sueño, entre otros. Sin embargo no existen a priori suficientes evidencias que asocien causalmente estas alteraciones con la elevación de la presión arterial y se considera que podrían ser parte de fenómenos de somatización que afectan a algunos individuos. Por el contrario, existen más datos a favor de atribuir a la presencia de estos síntomas un rol en el incremento de la presión debido al estrés inflamatorio que desencadenan y reacciones cardiovasculares secundarias al estímulo basal. Aproximadamente 3 de cada 10 personas en nuestro país padecen de hipertensión arterial, y entre ellos es frecuente que consulten a su médico por estos síntomas. Cómo saber si se trata de somatizaciones? Y quienes tienen mayor riesgo de padecerlas?. En un trabajo inédito que se conocerá en el próximo número de la Revista Argentina de Cardiología (02-2015), investigadores liderados por la Dra.Carol Kotliar, directora del Centro de Hipertensión Arterial del Hospital Universitario Austral, emplearon herramientas sencillas para determinar el riesgo de somatizar e intentar mejorar el manejo y la contención de estas situaciones que constituyen un problema sanitario de alto costo debido a las frecuentes interconsultas, pedido de estudios complementarios y alteración de la calidad de vida de los pacientes que no encuentran respuestas a sus síntomas.  Para el estudio se contó con la coordinación y evaluación de la Lic. María Cadenas y e asesoramiento de la Fundación Aigleé, evaluándose a 240 individuos que asistieron consecutivamente al Centro Médico Santa María de la Salud, en San Isidro.

En la investigación se empleó una escala autoadministrada o encuesta, (ver en artículo completo adjunto), que cualquier persona con escolaridad primaria puede completer sin dificultad y que se ha usado internacionalmente en otros estudios. Esta herramienta atribuye una puntuación que se agrupa en perfiles de riesgo y permite al evaluador conocer el nivel de somatización, ansiedad y depresión del sujeto. Los investigadores se focalizaron en la caracterización de la somatización. Fueron evaluados de manera prospectiva, 120 individuos que asistieron para la evaluación de su riesgo cardiovascular, clasificándose en 1) grupo de hipertensos controlados (HTC)  (57%, n:68) y 2) grupo control de  normotensos(NT) (43%,n: 52).El riesgo de somatización (SOM) se evaluó con el inventario sintomático SCLR-90 y las escalas de depresión (DEP)y ansiedad (ANS). El perfil hemodinámico fue determinado con un método oscilométricovalidado.

Resultados:El riesgo de SOM fue más elevado en el grupo HTC de manera independiente a la presencia de otras alteraciones emocionales. Los individuos con mayor riesgo de DEP y/o ANS presentaron mayor evidencia de SOM (p<0.0001). En los HTCtratados (n: 38), se observó mayor riesgo de SOM y trastornos del sueño respecto a los HTC sin tratamiento.El índice de masa corporal se asoció con el riesgo de SOM (p: 0.0227), y el género femenino mostró ser predictivo de SOM, ANS y DEP(p: 0.001). Se observó una relación directa entre el gasto cardíaco con la DEP y SOM ,yentreel riesgo de SOM y el producto de la frecuencia cardíaca por la presión arterial sistólica en reposo.

Conclusiones:Los resultados validan la factibilidad de estimar el riesgo de somatización, a través de una herramienta validada y reproducible. Los síntomas de consulta frecuenteen esta condición, podrían estar asociados a un riesgo incrementado de somatización; especialmente vinculado al género femenino, el IMC, el tratamiento farmacológico, la presencia de alteraciones emocionales como depresión y ansiedad, y el patrón hiperdinámico.

  • UNA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN ACERCA DEL ROL DE LAS ALTERACIONES ANÍMICAS SOBRE LA PRESIÓN ARTERIAL.

La Dra. Kotliar también lidera la línea que fue comentada hace un año acerca del estrés que demostraron padecen los automovilistas al conducir en la autopista y el incremento de la presión arterial y frecuencia cardíaca.

Otros estudios del equipo, señalaron que muchas personas padecen de depresión subdiagnosticada y a través de un test rápido de screening se puede detectar en la sala de espera el riesgo elevado en estos pacientes. En ellos se observó también que existía un incremento de la pérdida de la elasticidad de sus arterias precozmente constituyendo un marcador de arterioesclerosis independiente de otros factores de riesgo cardiovascular.

  • ALERTA ACERCA DE LA ASOCIACIÓN ENTRE TRASTRONOS DEL ÁNIMO, SOMATIZACION E HIPERTENSION ARTERIAL EN EL DIA MUNDIAL DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL. 17 DE MAYO.

Anualmente la Organización Mundial de la Salud dedica días a brindar información y promover estrategias para controlar las enfermedades más devastadoras de nuetro tiempo.

La hipertensión arterial tiene su ía –que ha variado entre el 14 y el 17 de mayo, desde el 2012.

Para la OMS es una enfermedad ¨letal, silenciosa e invisible¨que mata en silencio y constituye una de sus principales preocupaciones. Unas 9.000.000 de personas mueren cada año debido a ella.

En los diferentes países se estima que su prevalencia en adultos varía de 30 a 40% , pero el alerta máximo se encuentra en que 3 de cada 10 que la padecen, lo ignoran. Es decir que el primer paso para la detección sigue residiendo en promover que todos midan su presión arterial.

Una barrera frecuente para lograr la concientización de la población se halla en  a creencia de su asociación con estrés. Es conocida la frase popular ¨lo mio es presión nerviosa¨ así como ¨me duele la cabeza porque me subió la presión¨.

Los expertos consideran que la simplificación en estos casos puede ser perjudicial y alejar a la persona que encuentra su presión alta de la indicación de una consulta. Es apropiada aquella otra frase de ¨no tiene hipertensión el que quiere sino el que puede¨, refiriéndose que si bien es cierto que el estrés puede causar manifestaciones, también lo es que no en todos son similares: cefalea, psoriasis, tos, gastriris, nauseas, caída del cabello, taquicardia.

Las preguntas acerca de la relación entre los estados de ánimo, algunos síntomas y la rpesión arterial, han preocupado históricamente a pacientes y médicos : están relacionados? son somatizaciones? Se asocian con algunos factores predisponentes? como interpretarlos?

 

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